El mercado de las autopartes en México goza de buena salud con un vasto potencial para la comercialización de partes y componentes de repuesto.
México se ha caracterizado durante años por su fuerte presencia internacional en el mercado automovilístico. Desde el punto de vista de la economía mexicana es destacable el papel que juega la industria automotriz y de componentes, ocupando el segundo puesto en importancia detrás de la industria petrolera, y contribuyendo con un 14,4% al PIB manufacturero.
La producción local ha crecido enormemente (62,4%), pero también han crecido las exportaciones lo cual acentúa la idea de que el mercado mexicano se está especializando para surtir a nivel mundial.
El saldo de la balanza comercial muestra que las importaciones de autopartes superan a las exportaciones pero hay que tener en cuenta que muchas veces se importan autopartes para el ensamblaje de coches que posteriormente serán exportados.
El principal proveedor y receptor de autopartes son los EEUU, ya que la industria automovilística está estrechamente ligada a las grandes marcas internacionales. Sin embargo, España ocupa un lugar destacable como suministrador de ciertas autopartes. Es notable la creciente amenaza de ciertos países emergentes en el mercado, como son los asiáticos (China, India, Corea). Por esta razón, los productos que se importan de Europa tienden cada vez más a requerir alta tecnología, ya que contra las ventajas de costes de estos países es muy difícil competir.
También México ve amenazada su principal ventaja competitiva, la mano de obra barata, con la competencia asiática. Es por esta razón que el Gobierno está invirtiendo en el desarrollo de nuevas tecnologías, proporcionando mayor valor añadido a sus productos
El mercado de repuesto está perfilándose hacia una transformación significativa por razones como:
- Globalización del sector
- Pluralidad de marcas y modelos
- Necesidades de la industria terminal
- Concentración tecnológica
- Competencia regional
Todos estos avances hacen que la industria nacional se encuentre con numerosos problemas de abastecimiento de refacciones o de cumplimiento de requisitos por parte de las grandes armadoras y distribuidores. Y es entonces cuando el mercado necesita recurrir a las importaciones para suplir todas estas carencias.
Es por estas razones que el mercado de las autopartes se presenta atractivo para las empresas españolas. Se trata de un mercado con un amplio potencial, en creciente desarrollo y con unas carencias que el mercado local no puede suplir. Sobre todo en cuanto a los proveedores Tier 2 y Tier 3, que presentan necesidades que deberán cubrirse con importaciones de terceros países.