Resulta especialmente destacable que pese a tener una renta menor que la media de los consumidores norteamericanos, los hispanos gasten por persona más que ningún otro grupo étnico en alimentación. Como media los hispanos gastan un 20% más que el resto de los norteamericanos en productos de alimentación.Aunque los estudios muestran un consumo superior a la media de comida rápida, también exponen que los hispanos, con diferencia, cocinan más que el resto de los hogares, y prestan especial atención a su dieta alimenticia. Aunque el consumidor hispano afirma no ser un comprador impulsivo, los datos muestran que con más frecuencia que el resto de los consumidores realizan compras impulsivas.