El consumidor estadounidense es mucho más proclive que los hispanos norteamericanos a realizar compras a través de catalogo o de Internet. Mientras el 68% de los consumidores norteamericanos no hispanos compran productos por catálogo, el porcentaje desciende hasta el 24% en el caso de los hispanos. En 2003, el gasto en comercio electrónico de los hispanos ascendió a 8.100 millones de dólares, según la Asociación de Agencias de Publicidad Hispanas. La incidencia de compra de productos agroalimentarios por Internet o a distancia es todavía bastante pequeña entre la población hispana.