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El mercado mexicano se estima objetivamente como un buen mercado para las refacciones y autopartes, ya que dado el limitado poder adquisitivo del 80% de la población, el recambio de piezas y las diversas reparaciones de los automóviles han marcado la tónica habitual para sacar a los autos adelante.

Actualmente, el parque automovilístico mexicano se estima en torno a los 18 millones de vehículos legales, con un progresivo aumento en los últimos años. En 2004 el mercado automovilístico sobrepasó por primera vez la barrera del millón de unidades, con una subida del 12’1%. Durante el 2003 el 80% de estos vehículos superaban los cinco años de edad, con una media de siete años.

Junto a esta razón, existen otros factores que favorecen el cambio de autopartes como son las malas condiciones de las carreteras, los atascos, que hacen que se calienten los motores, y el modo de conducir agresivo de los mexicanos.

Sin embargo, la mejora de la economía durante el 2004, la bajada de intereses en la financiación para automóviles y el gran número de marcas nuevas que entraron en el mercado, aumentaron notablemente la venta de vehículos nuevos, e hizo descender la media de edad de los autos en circulación a unos cuatro años. No obstante, todavía el 60% del parque vehicular tiene una antigüedad mayor a los seis años.

El parque vehicular está claramente dominado por la categoría de vehículos subcompactos (cilindrada inferior a 110 caballos) que concentra más del 60% de las ventas. Por otra parte, más del 60% del mercado proviene de las importaciones.

A lo largo del primer trimestre del 2005, el mercado sigue creciendo con una progresión del 2’2% con unas ventas de unas 272.000 unidades, a pesar de una pequeña regresión en el mes de marzo. Desde un punto de vista general, el 2005 está bien orientado en la venta de autos nuevos.

En cuanto a grandes ensambladoras se refiere, el mercado mexicano está dominado por cinco grandes grupos, con los siguientes porcentajes: General Motors: 24%, Nissan: 20%, Volkswagen: 19%, Ford: 16%, Daimler Chrysler: 13% y Otros: 8%.

Cabe destacar que tres cuartas partes de la producción total de vehículos se dedican a al exportación, repartidos de la siguiente manera: Daimler Chrysler: 25%, General Motors: 23%, Volkswagen: 23%,
Ford: 16%, Nissan: 11% y Otros: 2%.

En lo que respecta al sector de autopartes directamente, éste se encuentra constituido por unas mil empresas de las cuales el 70% son empresas de capital extranjero y el 30%, nacional. Del universo total
de las empresas, 345 de ellas son fabricantes de primer nivel y las restantes corresponden a fabricantes de insumos y materias primas de segundo y tercer nivel.

Por lo que respecta a su ubicación, la mayoría de las empresas se localizan alrededor de las plantas armadoras de vehículos para cumplir con las exigencias de proveeduría y entrega que la industria terminal les exige (ver anexos: localización de empresas terminales). De esta manera, Nuevo León, Distrito Federal y Estado de México son las tres entidades con mayor presencia de empresas de autopartes, y juntos concentran casi el 53% del total de los fabricantes del país.

Centrándonos en las oportunidades de negocio de cada uno de los eslabones de la cadena de distribución del sector de las autopartes y automotriz, distinguiremos ahora los diferentes productos que más se demandan en los diferentes procesos.

En primer lugar se encuentran las TIER 1 centradas principalmente en equipos de aire acondicionado, partes de motor, sistemas de dirección y suspensión, sistemas electrónicos, moldes y troqueles y logística. A día de hoy parece que este nivel está ya cercano a la saturación puesto que todas las grandes ensambladoras tienen bien definidos a sus proveedores, que muchas veces operan también a nivel internacional. Debido a esto y a la fortísima inversión que requiere convertirse en proveedor de las grandes armadoras no parece que este segmento sea el más atractivo para entrar en el mercado mexicano.

En cualquier caso las oportunidades de inversión residirían en toldos y partes de carrocería, motores de gasolina y diesel, arneses, velocímetros, cajas de engranajes, pistones y cigüeñales.

Por otro lado tenemos a los medianos y pequeños fabricantes de autopartes que son proveedores de las TIER 1, conocidas como las TIER 2 & 3. Es un nicho de mercado donde se espera un crecimiento notable de manera que serían los niveles recomendados para entrar a competir en la industria de autopartes.

Las partes más demandadas por este tipo de proveedores son las de colisión, ejes, cajas de cambio, convertidotes catalísticos, pistones y frenos, así como volantes, columnas y cajas de dirección.

Por último, y en relación a la demanda, cabe hacer una mención especial a la que comúnmente se denomina “mercado negro” y que en México funciona como una fuente principal de abastecimiento de piezas de repuesto.

Durante mucho tiempo ha existido en México una corriente generalizada de robos y desguaces de coches por parte de bandas organizadas, que como único objetivo tenían la reventa de dichas piezas en el mercado clandestino. Esta era una manera muy común de conseguir piezas de repuesto por gran parte de la población, que escasa de recursos económicos acude a estos mercados en busca de autopartes de segunda mano o usadas.

Debido a la mayor apertura del mercado y la mayor especificidad en modelos y tipos de piezas esta tendencia se está viendo reducida, pero hasta hace unos años era muy común acercarse a ciertas zonas de las ciudades para adquirir este tipo de piezas usadas (de dudosa procedencia).